Planta herbácea perenne, con cepa leñosa subterránea, gruesa y profunda.
Tallos postrados, hasta de 40 cm de longitud. Hojas simples, de pinnatífidas a
pinnatisectas, hasta de 50 x 10 mm. Flores
en racimos ebracteados, actinomorfas,
hermafroditas. Pedicelo floral de 3-4 mm. Sépalos no gibosos, caedizos, con
reborde membranáceo, algo menores que los pétalos, los cuales miden unos 2 mm,
son de color blanco y se disponen en forma de cruz. Androceo con 6 estambres,
tetradínamo. Gineceo súpero, bicarpelar; estilo persistente. Fruto de unos 3
mm, tipo silícula, con pedicelo de 5-7 mm y valvas abultadas, reticuladas.
Semillas de 1 mm, una por lóculo.
Floración: junio a septiembre.
|
Vive alrededor de lagunillas y charcas, a unos 1650-2000
m de altitud, en terrenos arcillosos y nitrificados por las deyecciones del
ganado. Se halla en la sierra de Gádor (Almería). Recientemente se han localizado nuevas poblaciones en las provincias de Guadalajara y Zaragoza.
|
Es una planta de poco porte y de flores tan minúsculas que apenas se
aprecian al ir caminando, por lo que en ocasiones pasa fácilmente
desapercibida. Al existir pocas poblaciones, con escasos ejemplares, su
riesgo de desaparición es muy elevado. Su hábitat está sometido al constante
pisoteo del ganado, generalmente caprino. Algunos estudios cuestionan la colocación
de un cercado de alambre para su protección, pues parece causar el efecto
contrario.
La sierra de Gádor no goza de ningún tipo de protección legal del
territorio, por lo que es más difícil la realización de cualquier medida de
protección de la flora y fauna amenazadas.
Lepidium navasii formó parte de la
primera lista de especies protegidas en el Convenio de Berna y es mencionada
como tal en el Real Decreto de 15-10-1982. Aparece en el Libro rojo de la flora amenazada de España, en la Lista Roja de la Flora Vascular Española calificada como "En peligro crítico" y en la Lista roja de la flora vascular de Andalucía.
|